Al hablar de casas modulares prefabricadas se hace referencia a un modelo de vivienda que parte del método constructivo del prefabrica, es decir que estas se fundamentan en la utilización de módulos de determinadas dimensiones que dan lugar a la casa en si misma.

Estos módulos son elaborados a partir de las exigencias del propietario, por lo que son de áreas variables que dependen de un diseño en particular, de esto se debe el hecho de que no existirán nunca dos viviendas modulares de iguales características.

Por lo general las casas modulares son construidas en PVC o madera, el motivo principal es que estos además de ser materiales de bajo impacto ambiental también son más ligeros, lo que proporciona mayos comodidad para su transporte.

Algunas de las ventajas más resaltantes en torno a la construcción de casas modulares prefabricadas están relacionadas con la facilidad deconstrucción de las mismas; los periodos de instalación de un modelo de estas viviendas pueden ser de hasta tres meses.

Sin embargo este tiempo puede variar en menor tiempo, ya que todo dependerá del grado de complejidad o el tamaño final de la casa; por otro lado también al momento de realizar remodelaciones o expansiones en estas estructuras, la labor se torna más sencilla.

Esto es motivado por la estructura modular; al tratarse de pequeños cubículos la expansión se puede realizar de forma mecánica incluso, ya que sólo será necesario transportar las estructuras prefabricadas hasta el lugar de instalación.

Por otro lado es importante considerar que el tamaño o envergadura de la edificación se verá limitada únicamente por el espacio disponible, lo que quiere decir que los diseños generalmente se plantean de forma armoniosa con el ambiente.

Debido a la facilidad de construcción de las mismas así como a los materiales con los que son construidas, estas resultan una alternativa más económica en comparación con las casas elaboradas de forma tradicional.

Esto ha impulsado la popularidad de la aplicación del método constructivo de prefabrica y la compra de las viviendas bajo este régimen; por otro lado la adquisición de una vivienda de este tipo representa un ahorro a largo plazo en cuanto a ahorro de consumo energético.

El reducido consumo energético se debe a que los materiales con los que se construyen este tipo de casas funcionan perfectamente como reguladores de temperatura, además de que en su instalación estas requieren un uso reducido de recursos.