El vino se considera una bebida saludable, incluso 1-2 vasos al día son suficientes para proteger el corazón y los riñones gracias al ácido cafeico, que fortalece el sistema cardiovascular . El ácido cafeico es un ácido fenólico contenido en el vino blanco que, al aumentar la biodisponibilidad del antioxidante óxido nítrico, permite una mayor protección del corazón y los riñones evitando enfermedades cardiovasculares, por eso los beneficios vino blanco son muy amplios. El óxido nítrico, por su parte, es un mediador endógeno de procesos como la vasodilatación y la transmisión de los impulsos nerviosos, con efectos cardioprotectores.
Copa de vino blanco
El vino está compuesto por agua (86,5 %), azúcares (0,6 %), cenizas (0,3 %), alcohol (10-12 %) y trazas de proteína y fibra, y contiene diversos minerales como calcio, fósforo, sodio, zinc. , potasio, cobre, flúor, manganeso, hierro, magnesio y selenio. En cuanto a las vitaminas, en el vino podemos encontrar las del grupo A, B1, B2, B3; B4, B6, K y J y contiene luteína, betacaroteno y zeaxantina. Las uvas son ricas en polifenoles ( especialmente el vino tinto ) y no son más que poderosos antioxidantesSustancias naturales que reaccionan con los radicales libres destruyéndolos por completo. Cabe recordar que no se recomienda beber vino para quienes están a punto de conducir un automóvil o un vehículo, para todos aquellos que toman drogas que interactúan con el alcohol, para niños menores de 16 años que aún no han adquirido las enzimas capaces de asimilar alcohol y a las mujeres embarazadas.
Corazón y riñones
Por lo tanto, el vino es realmente esencial para nuestra dieta. Además, parece que tiene el poder de alargar la vida con la acción protectora sobre el corazón y los vasos sanguíneos. Los responsables de estos beneficios son los polifenoles, en particular el resveratrol, aunque no todos los tipos de vino son iguales. De hecho, todos los alimentos antioxidantes están presentes sobre todo en los tintos con crianza, y mucho menos en los vinos jóvenes y blancos.
Los componentes del vino tienen efecto antioxidante y antienvejecimiento, actúan positivamente sobre el colesterol, los triglicéridos y la glucemia basal. Además, parece que inducen un aumento de la sensibilidad de los tejidos a la acción de la insulina y tienen una acción fibrinolítica y antitrombótica. Una ingesta moderada de vino también parece tener un efecto beneficioso sobre los huesos , contrarrestando la osteoporosis tanto en hombres como en mujeres. Algunos estudios han planteado la hipótesis de un efecto positivo del vino blanco en la prevención de enfermedades reumáticas , gracias a las dos sustancias fundamentales como son el tirosol y el ácido cafeico, capaces de contrarrestar la inflamación.