Es conocido el dicho de “errar es de humanos” pero en ciertas ocasiones, y sobre todo, en ciertos oficios un simple fallo puede llegar a costar la vida de una persona. En profesiones como la de los médicos o personal sanitario, las negligencias medicas pueden conllevar el fallecimiento del paciente. – Haz clic en este enlace: https://www.atlasabogados.com/

Y es que se trata de profesiones de alto riesgo como la de los bomberos, policías, conductores de aviones.

Se han visto muchos casos de material quirúrgico olvidado en el interior de un paciente por el médico. Fallos que se solucionan con otra visita a la sala de operaciones.

En la actualidad y con el creciente aumento de las operaciones estéticas han aumentado las denuncias por negligencias en estas operaciones. Si ya para mucha gente, pasar por el quirófano se convierte en una pesadilla, el hecho de que su operación se parezca a una macabra película americana sobre médicos incompetentes que no saben ejercer, puede llegar a quitarles el sueño.

Este desgraciadamente es el caso de personas que entraron en una sala de quirófano y fueron operados de lo que no tenían.

• Sherman Sizemore se suicidó una semana después de salir de una sala de operaciones. ¿Qué ocurrió? Por lo general y en todas las salas los médicos se encargan de comprobar que la anestesia funcione correctamente; en el caso de Sherman esto no ocurrió. Se despertó a mitad de la cirugía y no pudo comunicarse con los médicos  debido a ciertos componentes de la anestesia. No sólo tuvo que soportar el dolor de la operación, sino la incapacidad de comunicarse y frenar esa tortura. El hombre, de unos 70 años, salió de la operación pero no pudo soportar el trauma.
• El Rhode Island hospital fue el sitio donde tres pacientes fueron operados del lado equivocado del cerebro. Se trata de una de las operaciones más complicadas pues puede causar la muerte. Por suerte en este caso dos pacientes no sufrieron daños pero el tercero sufrió complicaciones en el post operatorio y terminó falleciendo.
• Willie King sufrió la pesadilla de otra confusión de lado. Se trataba de una paciente con diabetes a la que habían decidido amputar una pierna a causa de una enfermedad que fue mal controlada. En la sala de operaciones los médicos se confundieron y terminaron amputando la pierna sana. Desgraciadamente los médicos no se dieron cuenta del fatal error hasta que salieron de la sala de operaciones. La paciente tuvo que volver a ella, para, esta vez sí, proceder a la amputación de la otra pierna.

En todos estos casos es posible reclamar el hospital y los médicos por negligencia, con la ayuda de los abogados negligencias medicas. Aunque esto no resuelve el daño causado, a veces puede ser un consuelo para el paciente y sus familiares.